El día 2 de febrero tendrá lugar en la Catedral de Orihuela una tradición que se remonta al siglo XVII y que tiene como protagonista a la imagen del Niño Jesús Salvator Mundi, «el Niño de la bola», que se conserva y expone en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela. Desde hace siglos el Día de la Candelaria o de la Purificación se celebra con la bendición de las velas, la exposición del Niño en el Altar Mayor y la costumbre de realizar una procesión claustral con la imagen. Una tradición secular que atestigua la riqueza patrimonial inmaterial del templo catedralicio oriolano.