EXPOSICIÓN TEMPORAL
Ramón Gaya. Velázquez, pájaro solitario
Museo circulante. Siglo XXI
Lugar: Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela. Sala de Exposiciones Temporales.
Fecha: 24 de mayo de 2024 – 30 de septiembre de 2024
Organización:
Museo Ramón Gaya. Ayuntamiento de Murcia. Don. Diego Avilés Correas
Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela. Dr. José Antonio Martínez García.
Concejalía de Cultura. Excmo. Ayuntamiento de Orihuela. Dr. Gonzalo Montoya Alcocer.
Comisarios:
Don Rafael Fuster (Museo Ramón Gaya, Ayuntamiento de Murcia)
Dra. Isabel Durante Asensio (Universidad de Murcia)
Dra. Gemma Ruiz Ángel (Universidad de Murcia/ Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela)
Dr. Mariano Cecilia Espinosa (Universidad de Murcia/ Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela).
Coordinación:
Doña. Ana Álamo Vergara
Doña. Julia Alarcón Luna
Comité Científico:
Dr. José Antonio Martínez García (Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela)
Don Rafael Fuster (Museo Ramón Gaya, Ayuntamiento de Murcia)
Dra. Isabel Durante Asensio (Universidad de Murcia)
Doña. Julia Alarcón Luna (Universidad de Murcia)
Dr. Gregorio Canales Martínez (Universidad de Alicante).
Dra. Gemma Ruiz Ángel (Universidad de Murcia),
Dr. Mariano Cecilia Espinosa (Universidad de Murcia).
Dr. Pablo López Marcos (CEART – UM, Centro de Expertizaje de Arte, Universidad de Murcia)
Montaje:
Orihuela Cultural S. L.
Transporte:
Ayuntamiento de Murcia.
Ramón Gaya trató con intensidad la obra de Velázquez, tanto en su pintura como en sus escritos. De uno de sus más acertados ensayos viene el título de esta exposición en la que reunimos una selección de obras que rinden tributo al pintor sevillano; homenajes nacidos en el exilio mexicano cuando Gaya sentía nostalgia de los maestros de antaño. Algunas obras fueron pintadas en el propio Museo del Prado (como hiciera en el tiempo de las Misiones Pedagógicas). Entre todas cobra especial significación la dedicada al ‘Velázquez de Orihuela’, pieza clave de este Museo de Arte Sacro.
“Velázquez nos ofrece el mundo, pero el mundo de nuevo. Las cosas pintadas por él vienen hacia nosotros, se nos acercan, pero como fieras domadas dóciles ya, a besarnos. Velázquez las amansó con su mano. Le ha quitado a la realidad toda la crudeza, todo lo que tiene de duro, de áspero, de enemigo nuestro, de hiriente. Es como debió ser el mundo un día. Todas las cosas han sido acariciadas por él y convertidas en cuerpos nobles. Nos da el mundo de nuevo, pero sin falsearlo”