Salesas

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La exposición temporal “Salesas” tiene como finalidad acercar a la sociedad la labor social, educativa y religiosa de la orden de la Visitación de Santa María, Salesas, tras su marcha de la ciudad de Orihuela y su diócesis, 180 años después de su establecimiento en ella. La relevancia de su legado histórico y artístico -dadas sus peculiaridades como monasterio de mecenazgo y fundación real- motivan esta muestra expositiva a la vez que sus características como patrimonio cultural desconocido al encontrarse siempre en la quietud de la clausura.

Fundación Real.

El Real Monasterio de las Religiosas Salesas fue fundado bajo la protección de los infantes de España Carlos María Isidro de Borbón y su esposa, María Francisca de Asís de Braganza y Borbón, quien dirigió las obras, y siendo su impulsor el obispo de Orihuela, Félix Herrero Valverde. La construcción se comenzó a principios del siglo XIX, concluyendo en 1832.

El patronazgo de dichos infantes en esta ciudad fue debido a que Orihuela fue acérrima realista, partidaria de la sucesión al trono de don Carlos y sede de numerosos movimientos en pro del carlismo. El apoyo del obispo oriolano Herrero Valverde con su participación activa en las guerras carlistas, conllevó su destierro a Roma y creó un conflicto diplomático con los Estados Pontificios, que se solucionó permitiendo volver al obispo a la ciudad y con la firma de un concordato entre ambas partes. La nueva iglesia se construyó bajo la dirección técnica del arquitecto fray Antonio de Benimasot, lego capuchino, llamado en el siglo don Francisco Canet, autor también del resto de las reformas del edificio. Este arquitecto tuvo la colaboración de un arquitecto, hasta ahora desconocido, que fue enviado por los infantes fundadores desde Madrid, tal como consta en la correspondencia de éstos con las monjas fundadoras.

Este edificio fue levantado en el lugar que habían ocupado los jesuitas y donde se impartían clases de la Universidad de Orihuela fundada en 1569, tales como la Cátedra de Gramática y la de Retórica, amén de otras enseñanzas como Filosofía y Teología. Tras la expulsión de aquellos por el rey Carlos III de España, se decidió darle al edificio el mismo uso con el fin de que se convirtiese en una escuela para niñas de la ciudad de Orihuela y su diócesis. Tal como indica Madoz, fue demolida la iglesia existente, que se había levantado entre 1768 y 1772, y remodeladas sus naves. El 19 de octubre de 1825, Fernando VII de España dio su permiso a la nueva fundación aceptando ser el único patrono del monasterio. La iglesia fue consagrada el 2 de mayo de 1832. En 1837 el gobierno suprimió el convento, dando traslado a la comunidad a Madrid. El monasterio fue dado en arriendo a una persona particular que lo conservó adecuadamente. En 1844, su señoría el señor del Ilustre Solar de Tejada de Orihuela, el hacendado don Matías Sorzano Najera adquirió al Estado este edificio de la Real Visitación de Orihuela, que había sido confiscado con motivo de la desamortización, y lo donó generosamente a las monjas salesas que lo habían abandonado el 9 de mayo de 1837. Por otra parte, Elías Tormo, en su «Guía Levante», del año 1923, se refiere a las salesas, indicando la existencia de diversas piezas muebles, cuadros y esculturas.

Fundación de la Orden de la Visitación de Santa María, V. S. M. Ordo Visitationis Beatissimae Mariae Virginis.

La fundación de esta congregación de religiosas fue promovida en 1610 por san Francisco de Sales (1567-1622), obispo de Ginebra, y por su discípula la baronesa Jeanne-Françoise Frémiot de Chantal (1572-1641) -Santa Juana Francisca Fréymot de Chantal-, como un instituto de vida consagrada que viven en pobreza y humildad, caracterizándose también por no poner muchas restricciones a la hora de admitir a las postulantes (edad, estado de salud, viudedad, etc.). Su regla fue redactada por San Francisco de Sales en base a la regla de San Agustín, en ellas no prescribe la clausura, pero recomienda el «ejercicio del amor divino» mediante la visita a los pobres y los enfermos: de ahí vendrá el nombre de «visitandines» que recibirán las hermanas. No obstante, el arzobispo de Lyon Denis-Simon de Marguemont, pidió a Francisco de Sales que se abriera un convento de salesas en la ciudad en 1615, las autoridades eclesiásticas, entonces, impusieron modificaciones a las constituciones, que tomarán la forma definitiva hacia el 1616. La congregación se convierte entonces en una orden monástica de clausura, dedicado a la vida contemplativa. En 1618, fue aprobada como orden religiosa por el papa Pablo V.

Patrimonio artístico.

El nuevo edificio fue dotado con ornamentos litúrgicos y piezas artísticas de una extraordinaria calidad, en su mayoría procedentes de los talleres reales, costeadas y encargadas por los propios infantes, en especial por María Francisca de Braganza. Entre todas ellas, destacamos en esta sección las obras de platería, todas ellas realizadas en Madrid y marcadas con el escudo de los infantes.

Devociones.

Las monjas Salesas promovieron en la ciudad de Orihuela las devociones al Sagrado Corazón de Jesús de quién Santa Margarita María de Alacoque, monja salesa, recibió las revelaciones.

Función educativa.

En la tercera planta del Monasterio se hospedaban y recibían clase niñas destinadas por sus padres para ser educadas allí. Como muestra de esta función educativa que desarrollaron las monjas salesas destacamos algunas piezas relacionadas.


Lugar: Claustro episcopal. Palacio Episcopal de Orihuela.

Fecha: Diciembre de 2014.

Organiza: Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela.

Equipo técnico:

José Antonio Martínez García.

Mariano Cecilia Espinosa

Gemma Ruiz Ángel.

Pilar Vallalta Martínez.

Berta Ruscalleda.

Rita Flores.