El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela forma parte del proyecto Prado Extendido del Museo Nacional del Prado como institución depositaria de bienes culturales de la pinacoteca nacional. Esta iniciativa tiene como objetivo proyectar la colección del Museo Nacional del Prado en el contexto nacional apostando por una innovadora gestión de sus depósitos que fomenta la presencia, visibilidad y acceso de la colección en todo el territorio español para favorecer su conocimiento y difusión.
Orihuela y el Museo Nacional del Prado
La importancia histórica de la ciudad de Orihuela como segunda ciudad del antiguo Reino de Valencia, cabeza de gobernación, sede episcopal y universitaria durante toda la Edad Moderna propició como testimonio de su historia un patrimonio histórico – artístico y cultural de primer orden.
Elías Tormo y el Velázquez de Orihuela
El Museo Nacional de Orihuela
Durante la Guerra Civil española, en Orihuela se estableció un museo dirigido por el historiador Justo García Soriano, con el propósito de preservar el patrimonio artístico mueble de la ciudad en un momento social de grandes dificultades. García Soriano, enviado por la Dirección General de Bellas Artes del gobierno republicano, se encargó de organizar el nuevo museo en la antigua casa -palacio de los marqueses de Rafal, actualmente del Conde de la Granja, que había sido incautada por la República. Este museo, inicialmente de carácter municipal, pasó a ser nacional en 1937, bajo la supervisión de Madrid, específicamente de la Junta Central del Tesoro Artístico, presidida por Timoteo Pérez Rubio. y dotado con un conserje del Museo del Prado. En sus salas albergó obras incautadas durante el alzamiento militar, principalmente de la Iglesia, y algunas de las casas solariegas de la antigua nobleza, así como piezas arqueológicas. Su labor permitió la conservación de obras tan importantes, como «La Tentación de Santo Tomás de Aquino» de Diego Velázquez.